Colombia se Abre al Cine: Beneficios Económicos
Enero 17, 2016
Como nos hemos podido dar cuenta, el famosísimo actor de Hollywood, Tom Cruise se encuentra en Medellín realizando una cinta cinematográfica sobre la vida de Pablo Escobar. Además, hace unos meses fue presentada ante el público la cinta que relata la situación de los mineros de Chile, la cual fue grabada en Colombia.
Esto entre decenas de proyectos más de carácter internacional que se desarrollan en el país actualmente. Pero esto no es simplemente casualidad, puesto que el
Gobierno ha emitido una ley para ofrecer los escenarios colombianos a la industria del cine internacional.
Mediante la
Ley 1556 se fomenta el territorio como escenario para el rodaje de obras cinematográficas. Es una ley que busca beneficiar a las diferentes
empresas nacionales e internacionales en el rodaje de su película, dando
beneficios tributarios, descuentos económicos en los impuestos y financiamiento para que se realicen estos proyectos en el país.
Es una ley que favorece a la industria cinematográfica, sin importar el país de procedencia. Los críticos de esta ley señalan que puede convertirse en un arma de doble filo, porque se busca que las empresas nacionales creen cine en igualdad de condiciones con empresas internacionales, por lo que pueden verse favorecidas más las empresas que entran de afuera que las de adentro.
Hay que reconocer que
Colombia no tiene una industria del cine fortalecida. Y lo poco que se produce ahora mantiene un formato clásico, sin innovación narrativa. Reproducimos lo que reprodujo EE. UU hace diez años. De ahí que esta Ley no beneficie en su totalidad a las empresas nacionales.
Características de la Ley 1556 de 2012
La primera acción que realiza esta ley es crear el
Fondo Fílmico de Colombia, el cual maneja el presupuesto y los recursos destinados a la promoción del cine y el territorio nacional como destino fílmico y turístico.
Las empresas o productoras de cine que realicen una producción fílmica de tiempo parcial o completo
recibirán en contraprestación la devolución del 40% de lo invertido. Pero estas empresas deben invertir como mínimo en el país 1800 salarios mínimos.
Además,
hay una contraprestación del 20% por concepto de hotelería, alimentación y transporte. Básicamente, se les regresa a ellos el valor de la inversión. Si se mira desde el aspecto social, es una gran idea que beneficia la imagen de Colombia en el mundo.
Pero no lo es cuando se aprueban proyectos que solo retratan el
narcotráfico y la violencia en el país. Una productora de EE.UU, como está sucediendo, pueden realizar la grabación en el país y recibir el 60 por ciento de lo invertido como contraprestación, pero la cinta creada exhibe una Colombia llena de pobreza y delincuencia. Entonces el sentido social de esta ley no se cumple.